SOLO HAY QUE CREER....

En un palacio al filo de un gran acantilado vivía una Princesa,
con tantas virtudes como granitos de arena tiene la Tierra.

Pero le faltaba una virtud para ser completa,
no creía en las Hadas que guardaban al Planeta.

Y pasó,que un día la Princesa un regalo recibió,
era un bonito espejo que a la corte llegó.

La Princesa al ver que no llevaba nombre empezó a preguntar,la respuesta siempre era la misma,no sabemos alteza,no sabemos.

La Princesa aún sin obtener respuesta,
decidió quedarse con tan bonito regalo. 
Al llegar la noche se dio cuenta que ese espejo venido de ninguna parte,
empezaba a brillar por dentro.

Con asombro se acercó y no dio crédito aquello que veían sus ojos,
son Hadas!!exclamó la Princesa,
y metiendo sus dedos dentro del espejo,
la Magia le enseño que no hacia falta ver para creer,
que solo había que tener una mente abierta.

Porque, quien le había dicho a ella,
que solo podía creer en aquello que sus ojos le mostraba.

Cuando el aire que le daba vida era invisible,y existía,
el olor a flores era invisible,y existía,
y el Amor era invisible,y existía.

Pues al igual que el aire, el olor y el Amor,
las Hadas también existen solo que primero hay que creer,
para que se dejen ver.

FANTASIA