A VECES NO NOS ACORDAMOS PERO....

El Hada dejaba perder un poquito de su vida,
cada vez que pedía al Cielo que le enseñara,
ese sitito que echaba de menos su Alma.



Era el paraíso soñado lo que el Cielo le mostraba,
siempre por petición propia del Hada,
que moría un poco cada vez que miraba.

Ella sabia que era un sitio prohibido para Hadas y Humanos,
pues cuando se sale de esa cuna,
quien a ella aún con vida,de reojo se atreve a mirarla, 
sabe que está pagando con su propia Alma.

Y el Hada de éste cuento,
que no se hallaba en la Tierra,
murmuraba en secreto:
En que estaría yo pensando,
para salir de un paraíso hacia el mismo infierno.

Y un Ángel que la escuchó,respondió al Hada:
Todo lo ha creado el mismo Creador,
así que no te quejes mas porque fuiste tú,
viendo a la Tierra enferma,que como Ser de Luz,
decidiste bajar a ella con tanta ilusión,
como desilusión muestras ahora.

El Hada se disculpó,pues había venido a su memoria el porque bajó,
el Ángel esbozó una sonrisa y el Hada también rió,
pues desde pequeñita, su única ilusión,
era ver cada planeta que creo el Creador,
para admirar la magnificencia de a quien ella llamaba,mi Señor.

FANTASIA