martes, 4 de junio de 2013

FUE UN HADA AFORTUNADA...

El Hada no creía aquello que sus ojos veía,
no sabia si soñaba o de nuevo había vuelto a viajar,
era de esas veces que no sabía  donde estaba,
ni porque.

Pero eso no le importaba pues lo único que le importaba,era ver ese cielo rosado y,
bajo él, grandes edificaciones,
de tal magnitud en cuanto a hermosura,
que ella por mucho que viajó,
jamás vio algo similar.

Todo era tan hermoso!!el color azul dominaba,
en cada techo  abovedado de esos palacios sin precedentes en la Tierra,
al menos en la superficie,
pues el Hada llegó a pensar,que esa gran y bonita cuidad,
estaba dentro de la misma Tierra,
que como paraíso escondido llevaba dentro muy adentro de ella.

El Hada se pudo fijar en esa Luz que no era artificial,
dando un color especial a todo aquello,
que el Hada no dudaba por un momento,
le quisieron enseñar,pues de no haber sido así,
para que ver tan espectacular visión.

A no ser que quien quiera que se la mostró,
sabía que el Hada lo escribiría en ese diario,
de plata fina, que un día heredó,
del Hada mas hermosa y pura,
que a la Tierra mandó Dios.

FANTASIA

2 comentarios:

  1. Hola Teresa, ¡¡Que bonitos debían de ser todos los castillos que visionaba el Hada!! Cielo rosado y bóvedas azuladas.
    Un abrazo.

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