Mientras la música dejaba un hilo de ilusión en el Hada,
el Gnomo que la quería escuchaba la misma melodía.
Y como un camino de Luz unió la música dos Almas,
que bebían de un mismo Amor.
Se había vuelto a enamorar un Hada,
a quien la vida solo le dio una oportunidad,
para demostrar que sabía amar.
Ahora era feliz y no lo podía disimular,
por mas que lo intentara,
ese nuevo Amor había hecho resurgir,
un sentimiento que guardaba en su Alma.
Pensando que jamás lo volvería a sentir,
pensando que no sería capaz de olvidar,
pensando pensando pensando.
Pero lo que no pensaste fue,
que el Amor no tiene edad,
que siempre se es joven para volver a empezar.
Pues el Amor no tiene caducidad.
FANTASIA
Hola Teresa.
ResponderEliminar--Besos...besos.
Hola Juan AR.
EliminarSaludos.
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