éstas le iban contando,
el jaleo que se formaban en los bosques,
cuando el viento mensajero se colaba.
En los cristales de una gran ventana,
donde hablaban Ángel y Hadas,
se asomaba con asombro y entendimiento,un pequeño,
que acostumbrado veía como revoloteaban las Hadas,
mientras con el Ángel hablaban.
El Ángel las escuchaba,mientras aletargado,
sentía el llanto de un niño.
Las Hadas se percataron de la mirada perdida del Ángel,
y poniendo toda su atención,enseguida se dieron cuenta,
de donde provenía el llanto.
La mas joven de las Hadas salió volando hacia una oscura casa,la ventana estaba abierta y en una capacha,un bebe lloraba.
El Hada enseguida lo cogió y cubriéndolo con sus alas,
al bebé protegió dejando éste entrever una leve sonrisa,
pues detrás del Hada,se encontraba el mismo Dios.
El Ángel llegó enseguida y viendo allí a Dios,
puso rodilla en tierra,en señal de respeto y Amor,
el bebé quedó dormido y el Hada que lo tenía,
quedó dormida también,quedando solo despiertos,
Éste levantando al Ángel a su vera se sentó,
para decir muy bajito,que pronto no se escuchará llorar,
el llanto de ningún niño,
que Él mismo se hará cargo,
de que Ángeles y Arcángeles hagan guardia a las puertas,
de todas las nuevas Almas.
Pues ya no serían ni nuevas ni viejas,
las que a la Tierra bajaran,
que serían seres de extrema Luz,
lo que la mujer a Luz diera.
Que como antorchas encendidas,
a sus legiones guiaran para cumplir esa promesa,
de abrir de nuevo las puertas,
de ese Paraíso que un día,
Él mismo cerró.
FANTASIA
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