Por los caminos de Dios,
la Luz siempre alumbra al caminante,
que por esos senderos camina.
Porque un día comprendió,
que esa Luz a nada obliga,
haciendo que sea tu Alma,
la única quien decida.
Ahí nada te daña,
te hace sentir la gloria,
con la mano siempre cogida,
por ese Ángel que te acompaña.
Como le costaba al Hada,
salir de ese sendero,
por donde cabalga su Alma,
segura,si miedo.
Pues la oscuridad esperaba,
al pie de ese camino,
donde el Arcángel que lo guarda,
al Hada sigue en secreto.
Desplazando hacía un nivel,muy bajo,
a quien al Hada estaba esperando.
FANTASIA
Hola Teresa, gracias al Arcángel el hada ha podido seguir su camino. Ojalas nuestros Arcángeles velen también por todos nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Oi, Teresa!!!!
ResponderEliminarBelo poema!!!
Beijos da amiga,Soninha.
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