Sentada en la orillita del Mar
se me llevaron los vientos
cuando empecé a contar
que no existía entendimiento
entre la Luna Y el Mar.
Entonces un poquito mas allá
en la arena, me gritaba
un viejo lobo de mar
que no!! que no!!
yo callada, pues solo quería oír
una vez mas, otra de las historia
del ilustre pescador
por eso hice mención
sobre la Luna y el Mar.
El enojado marinero empezó a contar:
cuando navego en mi barco
fuera de la bahía
y la Luna está llena,
se refleja en las aguas
una gran armonía
pero no te confundas, me decía
que eso no quiere decir,
que el Mar no cambie
por una simple nube,
que tape a la vieja Luna
y ésta, lo zarandee porque
se siente celosa
de que algo se interponga
entre ella y el amor de su vida.
Ése que le da fuerzas
para seguir con sus ciclos
menguante creciente etc..
pues como femenina que es
le gusta enseñarle a su amor
cada vestido que lleva.
El enojado marinero, dejó de estar enojado
para contarme bajito sssssss
También tiene celos de las Sirenas hermosas
que de vez en cuando, sacan sus bellas colas
para presumir, que ellas, reciben el frescor
de las aguas de su Amor.
Mucho cuidado hay que tener
pescando en alta Mar
porque de vez en cuando
la Luna baja, para poder rosar el Mar.
Ya no le dejé seguir, porque crei que deliraba
pero me fijé en sus ojos, y me di cuenta
que lo que me estaba contando, me lo decía de veras
y yo, no soy quien, para poner en tela de juicio
aquello que me contaba
ese viejo marinero
porque una vez,
en barco me monté
fue en el vaporcito
del puerto, y me maree.
FANTASIA
Uy que tierno hasta me inspiraste, te mando un beso y te me cuidas
ResponderEliminarGracias Citu,tu siempre estás inspirada.
EliminarUn beso.