que no existe ni un milímetro que no se ajuste uno con otro,aun sin un telescopio se puede observar,que en el Universo dependemos unos de otros.
Y, como por costumbre tengo escuchar a la Tierra,ella me cuenta y me dice sin usar palabra alguna,aquello que le pregunto con solo pensar en ello.
Si el viento viene del Norte,
las cosas se ponen feas,
si viene del Sur,
las cosas saldrán a la Luz,
si viene del Este,
problemas van y vienen,
y si es del Oeste,
hay Penitentes.
Y miro hacia mi jardín,mientras mi oído sigue pegado a la Tierra,las Hadas como luciérnagas revolotean por mi cabeza,
cada una entona una canción diferente,
adaptándose una a la otra,formando un canal de cascabeles,dejando en mi tanta paz,
que esa noche duermo,sueño y escribo un cuento,de esos que solo puedo escribir sentada sobre la tierra de mi jardín.
Poniendo mis manos sobre ella, alabando su desnudez,notando sobre mi piel,
como las plantas a mi se acercan,
buscando ese calor humano,porque aún no han olvidado,que el hombre las amaba,
como amaba al Ser Humano.
FANTASIA
Hola amiga Teresa, es verdad que cuando tocamos la tierra se sienten muchas sensaciones de la madre naturaleza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encanta tu blog!!! :)
ResponderEliminarhttp://pensierinviaggioo.blogspot.it
Bom Dia Amada.
ResponderEliminarUma linda e abençoada semana ,
beijos no coração,,Evanir..