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jueves, 19 de enero de 2012

FANTASIA Y REALIDAD

En la noche de los tiempos, en los que el mundo agonizaba, corriendo llegó enseguida con temple y con mucho amor, una linda criatura y no se sabe de donde salió, sólo dijo que se llamaba Leonor.

-¡A pasado lo que tenía que pasar! dijo Leonor a los hombres que allí quedaron,
¡ Pero nadie tenga miedo pues aquí estoy yo, princesa por excelencia y porque así me creó Dios!, pues todo se ha perdido, menos el bosque donde habito yo.

Las personas la miraban, unos con asombro y otros con admiración, ¡ que un ser tan pequeñita traiga tanta ilusión !,

- ¡Me parece mentira! decía un señor
- Pues eso no es nada, responde Leonor, La vida no es como ustedes la ven, pues tiene muchos colores pero ustedes sólo uno veis : el color del dinero.
Vosotros habéis apagado este mundo en el que también vivo yo, y el de todas las criaturas que en el bosque viven aún. Quisimos evitar lo que a este mundo le está pasando, pero había tanta avaricia que a nosotras se nos tachó de que sólo éramos una mera Ilusión. ¡ Que no existíamos  que eso no podía ser! pero eso ahora no importa, pues me estáis mirando todos, ¿ y ahora, os lo podéis creer?

-Sí, respondió un hombre con alegría en el corazón.. Pero dime  hermosa criatura, ¿de qué raza eres tú?

-Leonor se quedó pensando, " ¿se lo digo, o no?" y por fin respondió, "ya no podemos ocultarnos, yo soy princesa del corazón, y mi raza pertenece a la tierra" , " Somos los seres que dictábamos en vuestra razón, pero perdisteis el instinto de vuestro corazón
¡ no nos escuchabais casi nunca!!! pero teníamos que insistir, pues era nuestra obligación. Sólo alguno nos escuchaba y al mismo tiempo a su propio corazón, pues somos los seres que los humanos un día rechazaron, y seres inexistentes nos hicieron"
"Pero siempre hay quien cree en lo que el ojo no ve, y por eso seguimos vivos, y aquí nos tenéis para empezar otra vez"

Los hombres que allí estaban, apenas podían creer que un ser tan diminuto tuviera tanto poder, pues mientras ella hablaba, nadie se atrevía a responder.
Ahora empezaban las preguntas por parte de los hombres.
- Leonor, ¿ qué debemos hacer?
- Pues empezar de nuevo dijo Leonor. No es la primera vez que el mundo se resquebraja, pues siempre pasa lo mismo, y siempre por no creer en lo que ustedes podéis hacer. ¡ y que todos sois iguales, tenga o no tenga poder!
 El poder corrompe cuando quien lo posee se cree mejor. Ahí es donde la cosa empieza a fallar, cuando aprendáis que quien el poder adquiere es el que mas ha de trabajar, pues el poder solo vale para ayudar, y los humanos, lo confundís con la superioridad.
Y es verdad que hay quien nace para mandar, y quien nace para obedecer.
Y ahora me podríais decir ¿ y quien tiene más merito el que mando o el que obedecer? pues yo os lo diré, ¡Los dos al cien por cien!, pues especial hay que ser para obtener el poder , y aún mejor quien tiene el poder de obedecer.
Como podéis ver, existe poder para los dos.
Pero las cosas han de cambiar y si lo hacemos bien , esta vez no fallará.

- ¿Pero de qué raza eres? Por favor dilo ya!!!
-Leonor contesta,  Soy humana.
El señor que le preguntó, no se lo podía creer.

-Sí señor, yo y las demás que en el bosque están.
-En qué bosque Leonor?, nos gustaría conocer ese sitio, ¡Pues tiene que ser Mágico!
- Pues sí mi amigo, y no sabes cuanto!. Responde con paciencia Leonor. Ese bosque es tu cerebro y sí, alberga Magia, Ilusión, Fantasía  ¡menos maldad!, esto es lo único que en tu cerebro y corazón, jamás debe mandar.

Y leonor explicó : " yo Leonor, soy vuestro instinto, del que ustedes nunca debieron olvidarse, pues por muchas máquinas y tecnología que hayáis inventado... como vuestra capacidad mental, no existe nada igual.
Con vuestro instinto, salvabais vidas, las cosas os salían mejor.... El instinto en el ser humano es primordial, pues miren a los animales, su vida siempre es igual,  nunca renunciaron a su instinto, y así de bien les va, menos cuando los seres humanos en el mundo animal quiere entrar.
 Pero ya hemos hablado bastante y ahora debemos empezar, y si ustedes los humanos, nos lo permiten, nos gustaría a ustedes podernos acoplar.

-Bien dijeron los seres humanos, y la fusión se hizo sin problema.

El hombre algo nuevo experimentó, y era ese sexto sentido que un día rechazó.

-¡ qué seguros nos sentimos! dijeron.
- Leonor les dijo, " Claro ahora estáis completos y también perfectos, como los hizo Dios.

Y el mundo de nuevo se levantó, pues el instinto les decía, si el camino qué elegían era bueno o no.
Cuando los seres humanos experimentaron ese sentido que hacía tiempo se perdió, no podían dar crédito.

-¿Esto es magia Leonor?
-No mi querido amigo, esto que sientes soy yo, que ahora vivo contigo, para ayudarte un poco, porque el que manda siempre eres tú. Yo sólo soy tu intuición, y ahora ya todos la tenéis  y no dejar de utilizarnos , y así todo irá mejor.
Que no te engañe nadie, pues antes de hacer algún trato, piensa en tu Leonor, y lo que el corazón te diga eso es lo que tienes que hacer tú!!
Pero recuerda que la cabeza también es importante, pues ya tienes que aprender a separar cabeza de corazón.
La inteligencia es algo primordial en todos los seres vivos, pero en el Hombre mucho más, pues se supone que el ser humano manda sobre todo lo demás, y digo "se supone" porque yo no lo doy por seguro, pues hay hombres malvados que quitan la vida, pero ahí no entra la intuición, ni tampoco la inteligencia....

-¿Y a eso cómo le llamamos Leonor?
- Es muy sencillo, es alguien sin corazón. El instinto si lo aceptas, te habla como ahora lo hago yo.
Cuando te encuentres a solas  observa a los de tu raza, y sin tener que preguntar, a tu cabeza vienen cosas de los demás, y tu mismo te extrañaras, y a veces da hasta miedo, pero no te debes de agobiar, pues ese es el instinto  "El saber sin preguntar" y como la vida sigue, un día todo lo entenderás, y no se te olvide nunca que el poder no vale nada, si este no es bien usado, ni lo envidies ni lo apoyes, acuérdate de Leonor que ella te dirá si quien ostenta el poder merece la pena o no.

Y aquí termina la historia de una mera ilusión, pues el hombre no ha cambiado en nuestra civilización, y a los que ellos llaman salvaje, el instinto no perdió, y como a los animales ( y no hay comparación ), la vida les va de lujo, aunque la civilización diga que no.


                         Y esto lo firma y reafirma Leonor, el instinto que al ser humano le regaló Dios.





                            FANTASIA.