M.M,,

Estoy sola,Teresa,que no es lo mismo que sentirse sola,

vivo en una residencia de ancianos y me siento bien,

tranquila,y sosegada pero,, con cierta preocupación

por estos tiempos que seguramente no veré ni sentiré

por muchos meses más.

Por eso quiero pedirte mi querida amiga Teresa, 

que escribas uno de esos cuentos que no lo son,

y cuentes en el,, que por cada pregunta que nos hacemos

abrimos paso al conocimiento.

Quiero que escribas para quien desee leer ,que hace tiempo,

de una de mis tantas preguntas, obtuve la mejor de las respuestas.

Me dieron el poder de el conocimiento absoluto,

puesto que por unos segundos pude comprender que
todo aquello que concierne a la vida,no conlleva dolor.,
incluida, la muerte.

Teresa,te lo he explicado como esta vieja y torpe mente

me lo ha permitido, con el único deseo de que

cuando tú escribas este no cuento,lo expreses a tu forma y manera.

Bueno mi querida y admirada Hada,M .M,

como ya te habrás dado cuenta, este no cuento,

ya está escrito y publicado,pero no a mi forma y manera.

Simplemente,, porque aunque entiendo por experiencia propia

todo aquello que me has contado, no poseo la pluma

que se necesita,, para expresarlo, mejor de lo que ya tú,

lo has expresado.

Mi preciosa y anciana  Hada,
Que lástima que ese conocimiento que en su momento nos fue revelado,
por unos segundos,permitiéndonos comprender lo fácil
y natural que es todo dentro de la vida,
nos lo arrebataran  segundos después,sin darnos opción a contar al mundo que no existen motivos para llorar,, a no ser ,que sea de alegría.

teresa