El Gnomo se preguntaba una y otra vez,
que le había pasado a su Hada,
de donde ese saber!
pues nunca pensó el Gnomo,
que su Hada pudiese ver,
las cosas que le contaba.
Pero el Tiempo,que todo lo pone en su sitio,,
le demostró al Gnomo,
que siempre se puede tener,
una visión equivocada,
aún de alguien tan cercano,
como lo era su Hada,
Y, a la defensiva con la vida se puso el Gnomo,
pues su Hada le enseñó,que nada es imposible,
que todo se puede conseguir,
aún con la manos atadas,
solo tenía que aprender,al igual que aprendió su Hada,
a usar ese libre albedrío,
que por derecho y como defensa,
le regaló al nacer,el Creador de todo cuanto posee vida.
FANTASIA
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