ME CONTABA!!!!

Hace tiempo que solo escribo encargos , sin embargo hoy voy a escribir algo que siempre quise dar a conocer,un poco de la historia de una amiga mía que,
me contaba!!

Hacía tiempo, que no subía a la buhardilla pero después de morir mi abuela, decidí  hacerlo,
pues me podía imaginar que sus más preciadas cosas se encontraría allí.

Cuando subía las escaleras,
una luz me acompañaba y aunque me daba miedo yo seguí subiendo.
Merodeaba a mi alrededor como si me estuviera escaneando. 
Cuando levanté la trampilla
el olor húmedo se metió por mi nariz y en ese momento se me olvido la luz
pero no se había ido, 
simplemente estaba tras de mi.

Al fondo, el baúl de mi abuela, 
sus cuentos, su ropa,
su abanico de encaje que tantas veces le vi en su fina mano. 
Mis ojos se humedecieron cuando levante la redondeada tapa del baúl y,de repente, 
saltó un vestido de novia !!
era precioso!!!. jamás lo había  visto
nadie se había molestado en enseñarmelo
daba igual, en ese momento la luz y yo lo estábamos admirando.

No se como pero de repente me encontré en el año 1904. Había fiesta, 
y yo en medio sin saber que hacer, 
solo observaba.

Era algo alucinante,, 
me pellizque una y mil veces pero, !! 
estaba despierta y !!!Dios!!! 
en la boda de mi abuela!!!.

Todos me miraban y nadie me veía.
La luz seguía a mi vera pero ya no era la misma, 
en vez de blanca era de un tono rosáceo , 
no se por que me pareció joven aún no nacida !!como podía ser??de repente, 
me entró como un aletargamiento y en una gran cama me dejé caer .

Mi mayor sorpresa fue cuando los novios,
osea mis abuelos, entraron en esa enorme habitación. 
Me escondí fue un tonto reflejo pues no me podían ver,  
entonces me enteré que mi madre venía en camino!!!no me lo podía creer .

No se como me encontré de nuevo en la buhardilla, mire el reloj, las 9 ,no podía ser! 
esa era la hora que marcaba mi reloj cuando admiraba el vestido de novia,
no había pasado ni un minuto.

No sé cómo me fui al pasado,
y no se como se paró el tiempo lo que sí sé es, 
que esto me paso.

Aun sigo subiendo a la buhardilla y la luz también.
Por cierto, el vestido de novia me quedaba pintado,
se adaptaba a mi cuerpo como si fuese mio.

Y cada vez que me pongo el vestido 
el tiempo se para y siempre viajo a 1904.


teresa