El Ángel Azul se confundía en los cielos,
solo lo delataba su pura paloma blanca,
y se le fue encomendada una dura misión.
Observar aquellas manos que con ira se levantaban hacia almas buenas.
Cuando el Ángel veía muchas manos en alza
con sus azules alas cubría a esas inocentes almas.
No es licito !! decía el Ángel a su Dios, y este le respondía .
Espera que pronto llegara el día que quien levante su mano seras tú
y conserva en tu memoria cada escena, en las que no había amor
y con la misma moneda les haras pagar, pues las leyes del cielo en la tierra las pongo yo.
Mientras llega ese día las alas del Ángel Azul, sigue actuando de escudo
para todos los niños del mundo que con el miedo en sus ojos se refugian en un rincón.
FANTASIA
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