Y Le Empiezo A Contar,,,

Y quedo parada, mirando a ese Hada que con carita de niña perdida y olvidada me pregunta, cómo era su propio Amor,
ese que ella no recordaba,
ese que, dentro de su mente se perdió.

Y le empiezo a contar a sabiendas,
que dentro de unos segundos nada recordará.

Que el Amor es ese preciado don que nunca se acaba,
ese don que todos poseemos y que no todos usamos
porque a veces nos da miedo,
romper corazones o que nos lo rompan a nosotros.

Pero que de ser valientes, el Amor,
es ese sentimiento que cuando llega abre puertas
por donde quiera que sea,
porque no existen barreras que le detenga,
pues tiene el poder de traspasar continentes,
mundos,tiempos y sobre todo,corazones.

Corazones como el tuyo mi Hada!
ese que fue traspasado por el Amor
de un guapo y apuesto Gnomo,
sin pensamiento de marchar,
sin pensamiento de huir de ese lugar
donde se afianzó mucho antes, que el propio corazón.


Donde quedó forjado por las manos de un Creador
que ya sabía de antemano que,
aquello que de la mente volara
quedara impreso en el corazón.

Y el Hada, en un momento de lucidez o milagro,
me responde,sin saber, que respondía a una de las preguntas
que siempre quise hacer a quienes pierden su memoria,
pero no su Amor.

La mente, no olvida,
olvida este cuerpo inerte que no sabe ni entiende
cada pasó que da,y que el corazón motiva aún queriendo olvidar que,
cuando se olvida se esconde en esa pared de atrás
donde la mente se oculta porque no se quiere enterar,
que está enredada y cautiva dentro de un corazón
donde aún queda libertad.

Esa de la que se vale la mente
que pasando por olvidadiza,
no olvida,sólo queda, sin poderse expresar.

Y ahora, esa es mi angustia,
si habló sabiendo aquello que decía o,
sólo fue un reflejo de querer pensar que no estaba
metida en ese rincón donde el olvido,
es el dueño de todos sus recuerdo,
dejando fuera al corazón.

teresa