Cuando,,, Sólo El Cielo Manda...

Como cada noche,el Hada salía a pasear por los parajes de la magia,sin darse apenas cuenta que se encontraba bajo uno de los hechizos mas hermosos que pueda tocar a un Hada.

Era hechizo de Amor,de un Amor tan intenso que hacía vibrar el corazón de ésta a un nivel tan alto que si no lo calmaba bajo la Luz de la Luna,
corría el riesgo de convertirse en Estrella.

Porque no se podía sentir un Amor así y no estar suspendida en los Cielos.

Cielos, que miraban con buenos ojos ese Amor que el Hada sentía por un Mago que era algo mas que un amigo,era su amante y confidente,
su pasión y su locura,su vida y estandarte.

Era ese Amor escondido que se quiere dejar,y no se puede,
porque amar como amaba el Hada rozaba lo indescriptible.

Porque de poderse describir,
sólo un Ángel sería capaz de hacerlo
pues ésta que escribe y cuenta
le faltan letras para contar aquellos sentimientos
que tan solo mirando los ojos del Hada,
pudo hacer suyos.

Pues hace falta ser muy diestra en el arte de las palabras
para poder encontrar entre ellas aquellas que definir pudiera
el sentimiento en si de un corazón que amando al mil por cien,
se dejó en ese Amor,el Alma

Y como en el Amor solo el Cielo manda,
pues el Hada de éste cuento quedó atrapada
en ese lugar donde amar y ser amada
está reservado sólo a esa pasión que desbordando
al corazón, se suele pegar al Alma.

Y ésta cuenta cuentos aun sabiendo de Amor
no ha llegado a tales extremos,
no sé, será porque para sentir así
hace falta ser una Gran Hada.

Y solo soy una simple mortal
que relatando y sintiendo el Amor de los demás,
incrementa el suyo propio.

teresa