La tristeza invadió el Alma de esa Hada,
que lo había dado todo,por todos,excepto,
por su propia Alma.
Esta le explicaba,no permitas que de nuevo,
me veas,porque si eso pasa,
seré yo,quien de pena muera,
pues ya aguanté una vez,pero no podré aguantar dos.
El Hada,que sabía escucharla,
se dio cuenta que su Alma,se encontraba indefensa,
y,así fue como el Hada,que podía ver su Alma,
decidió luchar y aceptar,que no todo se puede y se debe dar.
Y,construyendo de donde no se podía,
el Hada se dejó llevar por esa Alma,
que se estremeció tan solo de pensar,
que se volverían a ver las caras,ella y el Hada,
pues ésto significaba,que una de las dos,
debía marchar y si duda esa sería ella,
porque el Hada no podía.
FANTASIA
Espero que el Hada nunca se canse de dar, porque un día encontrará que dando sin esperar recibir es la manera en que el Alma volverá a ser feliz.
ResponderEliminarUn beso grande.
Quizás es que el Hada sin saberlo si esperaba algo a cambio y es cierto que jamás hay que esperar nada a cambio de aquello que se da.
ResponderEliminarGracias por aclarar al Hada algo que ni se había planteado.
Un beso enorme.
Hola Fantasía
ResponderEliminarQue pena me da el Hada que se quedará sin Alma, aunque supongo que ella seguirá dando todo porque es una Hada muy buena.
Un abrazo.
Hola Conchi,el hada seguirá dando porque nació para dar,pero también se tiene que dar a ella misma porque si no,no podrá seguir dando.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.