El Gnomo no se daba cuenta,
que sus sentimientos estaban actuando por su cuenta,
hiriendo sin querer a un Hada,
que orgullosa lucía su anillo de casada.
Y,el Gnomo en alta voz,
iba lanzando al viento,
aquellos sentimientos,
que le dominaban,
sin repara en pensar,
si gusta al Hada o no.
El Hada solo le pedía respeto,
pues de no ser así,se despediría,
de eso que tanto le gustaba hacer y,
con otro nombre y en otro bosque,
empezaría de nuevo,a vivir.
Es lo primero y lo último,
que el Hada le dirá a ese Gnomo,
que al lanzar su Amor al viento,
estaba haciendo daño,a un Hada,
que no hizo nada para despertar sentimientos.
FANTASIA
Hola mi niña ¡ cuanto tiempo ! ya se que no he pasado a verte, pero es que estoy muy ocupada y encima la comunion de mi nieto. Ya veo que me he perdido cosas preciosas, pero poco a poco me ire poniendo al dia
ResponderEliminar¿ Estas bien ?
Un abrazo y buen fin de semana
¡Ay, ese gnomo!
ResponderEliminarSi el hada en su momento decidió casarse es algo que se debe respetar, al margen de que a los gnomos les gusten o no las bodas.
Amiga Teresa, como siempre genial y en este caso, tan sutil
Besos