Coge la luna y ponla a mi vera,
pues tengo que coser, y se me acabo la vela,
¡¡luz hija luz!! que tengo que terminar este traje de novia
que me encargaron las rosas,
para una dama especial.
La luna a su lado se posó,
pues era un gran honor,
mirar cada puntada que ésta señora daba,
música y una suave fragancia,
del vestido emanaba
cada vez que esta modista,
daba una de sus pequeñas puntadas.
La tela de pétalos de rosas.
El hilo de azahar.
Las agujas de plata.
Los botones de nácar.
Este mágico vestido,fue confeccionado por una mágica modista, llamada Encarna.
FANTASIA
Tienes una manera encantadora y magica de ver las cosas sencillas y cotidianas de la vida.
ResponderEliminarBesos
Hola Julia,aunque tarde te contesto,para darte las gracias.
EliminarBesos